La flacidez facial es un problema bastante común que aparece con el paso del tiempo debido a la pérdida de elasticidad y la firmeza en la piel. Este envejecimiento facial provoca la pérdida de la definición del rostro en áreas como mejillas, mandíbula y cuello.
En medicina estética entendemos cómo la flacidez puede impactar en su apariencia y su confianza. Por eso hemos desarrollado tratamientos para restaurar la firmeza y mejorar la elasticidad de la piel.
Nuestro protocolo de tratamiento de flacidez incluye inyecciones de inductores de colágeno y, en casos especiales, hilos tensores.
Los inductores de colágeno son sustancias inyectadas que estimulan la producción natural de colágeno en la piel, ayudando a recuperar la firmeza y elasticidad perdidas con el tiempo.
A través de inyecciones precisas, se aplican sustancias que reactivan los procesos regenerativos del tejido cutáneo.
Este tratamiento es ideal para mejorar la textura de la piel, redefinir el contorno facial y combatir la flacidez de forma progresiva y natural.
Los resultados son visibles desde las primeras semanas y continúan mejorando con el tiempo, ofreciendo un rostro más firme, joven y revitalizado.
Con la redensificación facial tendrás una piel más firme, elástica y radiante, redescubriendo la juventud y vitalidad que refleja tu verdadera esencia.
Este procedimiento no solo aborda los signos visibles del envejecimiento, sino que también revitaliza y mejora la calidad de tu piel desde dentro.
Los hilos tensores son una técnica avanzada de estiramiento facial que utiliza unos hilos especiales para levantar y tensar la piel del rostro.
Los hilos tensores se insertan bajo la piel utilizando agujas finas. Estos hilos tienen pequeños ganchos que se adhieren al tejido subcutáneo y permiten tirar de la piel para un efecto de "lifting".
Hills tensores aplicamos menos, en casos especiales.
El tratamiento implica la administración de sustancias bioestimulantes que promueven la producción de colágeno y elastina, dos componentes clave para mantener la piel firme y elástica. Estas sustancias se inyectan en las áreas específicas del rostro que requieren tratamiento, mejorando la textura y el volumen de la piel.
La redensificación facial puede causar una leve molestia, pero generalmente se considera tolerable. Algunos profesionales utilizan cremas anestésicas tópicas o anestesia local para minimizar el dolor durante la aplicación.
Los resultados pueden variar, pero generalmente se empiezan a notar mejoras en la calidad de la piel a las pocas semanas de la primera sesión. Para obtener los mejores resultados, se pueden requerir varias sesiones, dependiendo de la condición inicial de la piel y los objetivos específicos del tratamiento.
Los efectos de la redensificación facial pueden durar varios meses, pero varían según la técnica utilizada, el área tratada y la respuesta individual del paciente. Mantener una rutina de cuidado de la piel y seguir las recomendaciones del especialista puede prolongar los resultados.
Como con cualquier procedimiento estético, existen riesgos y efectos secundarios potenciales, aunque son raros. Estos pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, moretones o sensibilidad en el área tratada, los cuales suelen ser temporales.
Cualquier persona que desee mejorar la calidad, textura y volumen de su piel puede ser un buen candidato. Sin embargo, es esencial una consulta previa con un especialista para evaluar la idoneidad del tratamiento según las necesidades y condiciones de salud individuales.
¿Está lista para disminuir la flacidez y dar más firmeza a su rostro, con una piel más joven y radiante?
Consulta gratuita:
Consulta de pago:
Calle Cronista Juan de la Torre 3, 23400, Úbeda.
NICA: 50402